FUERTE RESPALDO DE LA IGLESIA A LOS MOVIMIENTOS POPULARES ANTE LA EMBESTIDA JUDICIAL EN SU CONTRA

La delegación de los Movimientos, entre los que se encontraban el Gringo Castro, Secretario General de la UTEP, Juan Carlos Alderete, Diputado Nacional que integra la Corriente Clasista y Combativa, Lito Borello, Secretario de Derechos Humanos de la UTEP y coordinador nacional del Movimiento Popular Los Pibes, Laura Cibelli, secretaria de Administración de UTEP y referente del MTE, Gildo Onorato, Secretario Gremial (UTEP), y referente del Movimiento Evita, Marina Josky, secretaria de Géneros de UTEP y referente de La Dignidad, y Norma Morales, Secretaria General Adjunta (UTEP) y referente de Somos Barrios de Pie, expresó su preocupación por la situación de persecución y criminalización de los movimientos populares que se agudizó en las últimas semanas con allanamientos a domicilios de dirigentes sociales y locales de los movimientos populares.
Por su parte, el Obispo Oscar Ojea, manifestó que la  Iglesia comparte la preocupación por la situación de indigencia de una parte importante de la población, que se suma a la gravedad de la crisis económica que hace imposible llegar a fin de mes para una gran mayoría.

Mons. Ojea les reiteró la necesidad de dialogar siempre en la búsqueda de aquellas medidas de gobierno, posibles y necesarias en este momento, para evitar todo tipo de violencia, recordando que los movimientos sociales históricamente han sabido trabajar para la construcción de la paz social.

Monseñor Ojea recordó también un fragmento del mensaje de los Obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social en la Semana Social del mes pasado, donde se destacó al “trabajo digno como el gran ordenador de la vida humana y la felicidad, entendiendo que la posibilidad de acceder al mismo no es un problema individual; es la consecuencia de un modelo que debe anteponer la producción a la especulación, la distribución a la concentración y el acaparamiento, el bien común a la rentabilidad sectorial”.