Milei: Plan de ajuste ultraortodoxo

Los primeros 100 días del gobierno de Milei, devaluó, frenó la emisión, desreguló amplios sectores de la economía, achicó la estructura del Estado, redujo subsidios directos e indirectos. Y firmó un decreto de necesidad y urgencia y un proyecto de ley con amplias reformas políticas y sociales, que terminaron siendo rechazados por el Senado y por Diputados, respectivamente

Redes, inflación, represión, peleas, venta del país, entrega de la soberanía nacional, pérdida del poder adquisitivo de jubilados, el gobierno de Javier Milei comenzó el 10 de diciembre y ha cumplido tres meses hasta el 10 de marzo. Aunque originalmente fue elegido para un mandato de 48 meses se acerca a la barrera psicológica de los 100 dais, que generalmente marca el final de la “luna de miel” que experimenta todo presidente después de asumir el cargo. Durante este período, Milei ha aplicado un programa de ajuste y estabilización económica, enfrentando a la “casta política” y cuestionando los “privilegios” de la clase dirigente. Con medidas de alto impacto y el doloroso ajuste, sigue en marcha con su plan de odio contra quienes menos tienen.

Aquí hay algunos eventos clave durante los primeros meses de su gobierno:

10 de diciembre: Javier Milei asume su presidencia de la nación y anuncia un plan de ajuste ultraortodoxo

24 de enero: el presidente Milei enfrenta el primero paro general semanas después de asumir el cargo

10 de marzo; se cumplen los 3 primeros meses de su gobierno, marcados por medidas de ajuste y enfrentamientos con la casta política

Quebrar una sociedad atacándola con uno de los peores ajustes de la historia, unida por el hambre, inflación acumulada en los últimos 3 meses, la caída de las jubilaciones fue uno de los principales motores del ajuste fiscal que llevo a cabo la nueva administración comandada en materia económica por el ministro “toto” Caputo dejando a los jubilados con la única respuesta de que no hay plata, teniendo una obligación moral, parte de garantizar por los tratados internacionales los derechos a la seguridad social.

El empobrecimiento de gran parte del país, generando un nuevo modelo dentro de la economía y la formación política a través de la violencia y la imposición de ideales, facultades que se llevan a delante con el actual gobierno, ejemplo pacto de mayo.

Los primeros 100 días del gobierno de Javier Milei han sido un período de intensa actividad y cambios significativos en la dirección del país. A continuación, resumo algunos de los acontecimientos clave durante este período:

Suspensión de obras públicas: el gobierno de Milei tomo la decisión de suspender varios proyectos de obras públicas en curso, lo que genero controversia y debates sobre su impacto en la economía y la infraestructura
reducción de ministerios: se redujo a la mitad el número de ministerios de gobierno, como parte de un esfuerzo por simplificar la administración y reducir el gasto publico
Liberación de precios y contratos de alquileres: se implementaron medidas para desregular la economía, lo que incluyó la liberación de precios y la flexibilización de los contratos de alquileres
Devaluación de la moneda: la moneda experimento una devaluación de más del 50% lo que afecto a los mercados y a los ciudadanos en general
Inflación: la inflación se mantuvo en un 25,5% lo que planteo desafíos para el control de los precios y la estabilidad económica
Subida de precios de productos: algunos productos experimentaron aumentos de precios superiores al 276%, lo que afecto el poder adquisitivo de la población
Reducción del presupuesto a universidades y hospitales: se redujo el presupuesto destinado a universidades y hospitales estatales, lo que genero preocupaciones sobre la calidad de la educación y la atención medica

En resumen, los primeros 100 días del gobierno de Milei han estado marcados por una serie de medidas económicas audaces y una estrategia de confrontación con la administración anterior y con sectores de la sociedad. Ajustar a los ajustados no parece ningún castigo a poderosos, sino lo contrario. Además de ser un gobierno reforzado por los grandes medios de comunicación que demonizan la protesta social apelando al discurso del “enemigo interno”.

Esta construcción discursiva de “nuevas amenazas” que atentarían contra la seguridad nacional pretende, en la práctica, construir un nuevo enemigo interno a quien es necesario enfrentarse con todo el poder de la ley y de la fuerza.

Pero esto no es ninguna novedad. Desde su surgimiento hasta ahora los estados nacionales se han enfrentado entre sí, pero también utilizaron como mecanismo de control social el uso de la fuerza, la “violencia legal”, dentro de su territorio con el fin de repeler todo lo que sea considerado como una amenaza a la estabilidad del régimen imperante. Así se construye discursivamente un supuesto “enemigo Interno”, un sujeto que actúa en el seno de la sociedad, a quien debe eliminarse.