Con hambre no se puede estudiar, el reclamo de los estudiantes.

Con hambre no se puede estudiar,el reclamo de los estudiantes por el sistema de viandas porteño.Es una de las consignas que se repite en las secundarias de la Ciudad de Buenos Aires que se encuentran tomadas por sus estudiantes. La frase remite a un reclamo que arrastran hace años: la escasa cantidad y la mala calidad de las viandas alimenticias que reciben.

La oposición porteña, en tanto, presentó un proyecto para modificar el servicio pero no recibió apoyo del oficialismo.

Sánguches con una feta de queso y otra de jamón o paleta; una mandarina, una barrita de cereal o una magdalena. Todo en raciones escasas que en muchos casos no abastecen a la totalidad de los estudiantes en jornadas que, con actividades a contraturno, se extienden de la mañana a la tarde.. Así lo graficó Carla Andrade, presidenta del centro de estudiantes del Mariano Moreno, que en rueda de prensa advirtió que “en la escuela somos 850 y nos llegan 180 viandas“.

Su compañera Isabella Spatola, agregó “Si no llegás antes del recreo a agarrar una vianda te quedás sin desayuno si sos de la mañana, o sin almuerzo si sos de la tarde.Tambien reclamos las cantidad de las viandas,no tienen valor nutricional.

El reclamo no es nuevo. A fines de junio los y las estudiantes movilizaron a la Legislatura con varias consignas que ahora se repiten en las tomas: “Con hambre no se puede estudiar“.

“Hay una falta de control de las empresas que se encargan de la elaboracion y transporte de alimentos .Llegan a extremos como la falta de presentación de la documentación a habilitación y certificado de registro Nacional de Establecimiento en la AGC, o que las plantas elaboradoras de las empresas Caterind, Arkino y Equis Quince no fueran inspeccionadas por el ente, tal como dispone el propio GCBA”.

Ante la falta de control del GCBA, las propias comunidades se organizan para saber qué alimentos llegan. En un trabajo realizado por docentes de biología, la Comisión de Comedor de la Media Nº3. Logro detectar, por ejemplo que supuestas “tortillas de verdura” estaban “compuestas principalmente por arroz” y los “medallones de pescado” mezclados con almidón.

En marzo de 2020,casi cien alumnos se intoxicaron por alimentos en mal estados. Es que el esquema licitatorio del GCBA presenta un extraña particularidad: no se evalúan incumplimientos ni denuncias previas y se priorizan los años de antigüedad de las concesionarias operando el servicio. “Es evidente que poner la alimentación de nuestros niñes y adolescentes en manos de un negocio cartelizado cuya única preocupación es la ganancia aleja la alimentación saludable, como lo muestra la baja calidad y cantidad de las raciones”. El legislador agregó que “Larreta y Acuña deberían haber escuchado nuestra propuesta.

el proyecto prevé la universalización y la gratuidad del servicio, que en la actualidad es pago y los sectores que no pueden abonarlo deben solicitar becas para acceder. La universalización, en tanto, supondría que todos los niveles reciban la misma comida, con desayuno/merienda, almuerzo/cena, refrigerio y vianda incluido. prevé que las empresas que incumplan no puedan volver a participar e incorpora a la economía popular y a las cooperadoras como posibles gestoras.