El aumento de los precios en los alimentos no para.

La FOA (organización de las naciones unidas para la alimentación y la agricultura) advirtió que las poblaciones mas vulnerables del mundo actualmente pagan mas por menos alimentos.
El “desencadenante” de esta suba agresiva de aumento de precio y baja de producción, se supone es desde el comienzo del conflicto entre Rusia y Ucrania.
El trigo presenta un 40% de aumento en su precio. El costo mundial de las importaciones aumentara en 51.000 millones de dólares en comparación del 2021 informa la FOA. Asimismo prevé una disminución de producción mundial en los principales productos de trigo, maíz y arroz en este 2022, también estipula una disminución de producción de carne en Argentina, la unión Europea y Estados Unidos, aunque no se especifica con exactitud.
En lo que lleva de este año 2022 venimos con aumentos de precios constantes que superan, en estos 6 meses llevados, mas de un 33%. Siendo Argentina un país productor de estas materias primas para los alimentos básicos del consumo humano, la guerra nos afecta por la “globalización”. Los productores prefieren exportar a precio de dólar, casi negando la posibilidad a nuestro país, que tiene un SMVM de $47.850, de consumir habitualmente carne vacuna.
Queda claro que “no baja la producción o el consumo” a la suba de precio baja la posibilidad de que los argentinos consuman carne, trigo, maíz y esa materia prima la cual producimos; buscando otras alternativas mas económicas para sustituir esos alimentos como pollo o verduras. No tenemos un país mas “vegano” o “vegetariano”, tenemos un país con políticos y productores que les interesa mas llenarse los bolsillos de dólares que la supervivencia de su pueblo.
Soberanía Alimentaria es el derecho del pueblo a definir sus propias políticas y estrategias de producción, distribución y consumo de alimentos con base a pequeñas y medianas producción y no agro extractivo. Tenemos que para al capitalista que nos quita el derecho de consumir los que nuestra tierra nos brinda.