Jornada de Sensibilización por el día Internacional de la lucha contra el HIV

Esta mañana los equipos del Frente de Salud, Casa de la Mujer Esther de Careaga, Políticas Sociales y la Caac John William Cooke realizaron una intervención en el Descanso, en la entrada de Máximo Paz.
Las misma trato de sensibilizar a la población en el día internacional de la lucha contra el HIV.
Se monto un stand con folletería con información, y se realizaron actividades lúdicas con fines de promoción del cuidado y derribar tabúes que aun hoy acechan en torno a esta enfermedad. Pero decidimos no quedar estáticos y salimos a caminar y volantear en la Av. Pereda acernado esta misma información además de entregar de forma gratuita preservativos fomentando el cuidado.
Hablamos con Diana Escobar, coordinadora del Frente de Políticas Sociales que nos cuenta en detalle las actividades que se realizaron.
Además Lucia Soria de Lxs Irrompibles, quienes se sumaron a la actividad nos da su visión de la misma y resalta la importancia de la comunicación familiar para batallar en esta lucha.
El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es un virus que ataca el sistema inmunitario del cuerpo. Si no se trata, puede causar SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
No hay en la actualidad una cura eficaz. Una vez que se contrae el VIH, se lo tiene de por vida.
Sin embargo, con la atención médica adecuada, se puede controlar. Las personas con infección por el VIH que reciben tratamiento eficaz pueden tener una vida larga y saludable, y proteger a sus parejas.
¿De dónde provino el VIH?
History of HIV
La infección por el VIH en los seres humanos provino de un tipo de chimpancé de África Central.
La versión del virus en los chimpancés (llamado virus de inmunodeficiencia símica o VIS) se pudo haber transmitido a los seres humanos cuando cazaban a los chimpancés por los por su carne y entraron en contacto sangre infectada.
Los estudios muestran que el VIH pudo haber pasado de los chimpancés a los seres humanos ya a finales de los años 1800.
El virus se propagó lentamente por toda África a lo largo de varias décadas y, luego, a otras partes del mundo. Sabemos que el virus ha estado en los Estados Unidos desde la segunda mitad de los años 70, como mínimo.
Para obtener más información sobre la historia del VIH en los Estados Unidos y la respuesta de los CDC a la epidemia, vea el cronograma del VIH y el SIDA en el sitio web de los CDC.
¿Cómo sé si tengo el VIH?
La única forma de saber con toda certeza si tiene el VIH es haciéndose la prueba. Saber si lo tiene o no lo ayuda a tomar decisiones saludables para que prevenga contraer o transmitir el VIH.
¿Hay síntomas?
Los síntomas posibles.
En algunas personas produce síntomas similares a los de la influenza dentro de 2 a 4 semanas después de la infección (lo cual se llama infección aguda por el VIH). Estos síntomas pueden durar algunos días o varias semanas. Los síntomas posibles incluyen:
fiebre,
escalofríos,
sarpullido,
sudores nocturnos,
dolores musculares,
dolor de garganta,
fatiga,
inflamación de los ganglios linfáticos, y
úlceras en la boca.
Sin embargo, puede que durante la infección aguda por el VIH algunas personas no se sientan enfermas. Si tiene estos síntomas, no significa que tenga la infección por el VIH. Otras enfermedades pueden causar los mismos síntomas.
Vea a un proveedor de atención médica si tiene estos síntomas y cree que podría haberse expuesto al VIH. Hacerse la prueba del VIH es la única manera de saberlo con toda seguridad.
¿Cuáles son las fases del VIH?
Cuando las personas que tienen el VIH no reciben tratamiento, la infección generalmente pasa por tres fases de progresión. Pero los medicamentos para el VIH pueden desacelerar o prevenir la progresión de la enfermedad. Con los avances en el tratamiento, la progresión a la fase 3 es menos común hoy en día de lo que era al principio.
Fase 1: Infección aguda por el VIH
Fase 1: Infección aguda por el VIH
Las personas tienen una gran cantidad de VIH en la sangre. Son muy contagiosas.
Algunas personas tienen síntomas similares a los de la influenza. Esta es la respuesta natural del cuerpo a la infección.
Pero puede que algunas personas no se sientan enfermas inmediatamente o en absoluto.
Si usted tiene síntomas similares a los de la influenza y cree que podría haberse expuesto al VIH, busque atención médica y pida que le hagan una prueba de diagnóstico de la infección aguda por el VIH.
Solo se puede diagnosticar con las pruebas de antígenos y anticuerpos, o con las pruebas de ácido nucleico (NAT).
Fase 2: Infección crónica por el VIH
Fase 2: Infección crónica por el VIH
La fase de infección crónica por el VIH también se llama fase de infección asintomática o de latencia clínica.
Durante esta fase, el virus sigue estando activo, pero se reproduce a niveles muy bajos.
Durante esta fase las personas podrían no presentar ningún síntoma ni sentirse enfermas.
La fase puede durar una década o más si no se toman medicamentos para el VIH, pero en algunas personas la progresión puede ser más rápida.
Durante la fase de infección crónica se puede transmitir el VIH.
Al final de esta fase, aumenta la cantidad del VIH en la sangre (la cual se llama carga viral) y se reduce el recuento de células CD4. A medida que van aumentando los niveles de virus en el cuerpo y la infección va progresando a la fase 3, las personas pueden presentar síntomas.
Las personas que toman los medicamentos para el VIH según las indicaciones podrían no llegar nunca a la fase 3.
Fase 3: Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)
Fase 3: Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida es la fase más grave de la infección por el VIH.
Las personas con SIDA tienen el sistema inmunitario tan dañado que comienzan a tener una cantidad cada vez mayor de enfermedades graves, las cuales se llaman infecciones oportunistas.
Las personas reciben el diagnóstico de SIDA cuando sus recuentos de células CD4 caen por debajo de 200 células/mm o cuando comienzan a presentar ciertas infecciones oportunistas.
Las personas con SIDA pueden tener niveles de carga viral elevados y ser muy contagiosas.
Sin tratamiento, las personas con SIDA sobreviven aproximadamente tres años, por lo general.