Lula recibe el apoyo de decenas de empresarios, economistas, políticos y científicos.

Lula dijo que Bolsonaro busca destruir las instituciones y construir una corte a su medida.
A dias del balotaje por la presidencia de Brasil, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva advirtió que el mandatario Jair Bolsonaro busca destruir las instituciones que garantizan la democracia por prometer que aumentará los miembros de la corte para poner a cinco que le sean favorables y tener mayoría.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) hizo esa declaración al recibir el apoyo de intelectuales, economistas liberales y dirigentes que fueron sus rivales.
En tanto, Bolsonaro criticó a Lula por prometer que “todos los fines de semana la gente debe tener el derecho a comer picaña con cerveza” y repudiar a los que quieren “que el Estado resuelva todos sus problemas”.
“Hoy Brasil está peor que cuando asumí en 2003, hay una falta de credibilidad, ahora el presidente busca destruir las instituciones que garantizan la democracia, está prometiendo aumentar los miembros del Supremo Tribunal Federal para que sea favorable a él; yo designé a seis jueces y nunca les pedí un favor, no fueron designados para que me ayuden, sino para hacer su trabajo en la corte”, aseguró Lula en su discurso.
Bolsonaro y el vicepresidente Hamilton Mourao dijeron que en caso de reelección habrá una reformulación de la corte aprovechando la mayoría de la derecha y ultraderecha en el Senado.
“Somos la generación para sacar al país del atraso”, dijo Lula en la reunión de la que participaron tres expresidentes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), los ex senadores Zé Anibal y Aloysio Nunes Ferreira y el exintendente de Belo Horizonte Pimenta da Veiga.
Lula les aclaró a los liberales y neoliberales que lo fueron a visitar en la reunión para darle el apoyo ante Bolsonaro que “democracia no es apenas reclamar que uno tiene hambre, sino es dar de comer, no es permitir que se pida por un techo, sino es dar la vivienda al pueblo”.
Lula buscará el voto en el bastión de Bolsonaro, Río de Janeiro, y acudirá a Belford Roxo, municipio del paupérrimo Gran Río de Janeiro, y visitará las favelas de Alemão y Rocinha.
Bolsonaro informó que se reunió con el pastor evangelista JB Carvalho, que también es un político que busca votos para el presidente en esa comunidad, donde Bolsonaro ganó por 70 a 30 ante Lula en la primera vuelta del 2 de octubre. El ultraderechista cayó por 48 a 43 ante Lula y ha lanzado una estrategia de valores morales para intentar remontar la diferencia.
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