NUNCA MAS! 38 años de Ni Olvido, Ni Perdón.

En 1984, el día 20 de Septiembre, el escritor Ernesto Sabato entregó el Informe de Nunca Mas al presidente Raúl Alfonsín. El documento fue el resultado de 280 días de investigación sobre “la suerte” de los detenidos-desaparecidos en manos de las Fuerzas Armadas y su plan sistemático de represión ilegal durante la última dictadura militar (1976-1983).
“La dictadura militar produjo la mayor tragedia de nuestra historia”, reza el prólogo del Informe final de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. Con base en los testimonios de los sobrevivientes y familiares de las víctimas del terrorismo de estado, el informe cuantificó y constató el aparato represivo de al menos 340 centros clandestinos de detención en los que se cometieron crímenes contra la dignidad humana, la base del orden constitucional argentino.
El 20 de septiembre de 1984 la Conadep hizo entrega de más de 7 mil archivos de 50 mil páginas documentales con los testimonios de la desaparición y muerte de miles de personas. Concluyó con una serie de recomendaciones para denunciar a los culpables, convirtiéndose así en una pieza clave en la transición democrática argentina al servir de base probatoria en el posterior juicio a las Juntas Militares. Su aniversario, además, coincide con el renunciamiento del general José de San Martín hace 200 años, un emblema del heroísmo militar del que lejos estuvieron los altos mandos de la dictadura del 76.
“Con tristeza, con dolor, hemos cumplido la misión que nos encomendó en su momento el Presidente Constitucional de la República. Esa labor fue muy ardua porque debimos recomponer un tenebroso rompecabezas, después de muchos años de producidos los hechos, cuando se han borrado deliberadamente todos los rastros, se ha quemado toda documentación y hasta se han demolido edificios”, continúa el prólogo del histórico documento.
Así fue como el 22 de diciembre de 1983 comenzaron a reunirse los 16 miembros de la Conadep, presidida por el escritor Ernesto Sabato, en un centro cultural nombrado en honor al héroe militar San Martín, en una casualidad histórica que no pasa desapercibida.
El trabajo se extendió durante casi dos años hasta que el 20 de septiembre de 1984, el presidente de la comisión entregó en manos las conclusiones de lo que después se conocería como Informe Nunca Más. El título, por su parte, tampoco fue elegido al azar, sino que fue Marshall Meyer (miembro de la comisión) quien eligió el tristemente célebre lema que utilizaron los sobrevivientes del Gueto de Varsovia para denunciar las atrocidades del nazismo.
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