Esta vez no fue el estado, no es la gestión, fueron los propios vecinos…
En el día de hoy, nos encontramos con una triste situación, uno de los cajeros del pueblo ha sido destruido, no vasto con la cerradura rota, no alcanzo con la mugre acumulada, escudados en la oscuridad de la noche el vandalismo brutal decidió destruir nuevamente…
Quizás no había efectivo o bien se cayó el sistema (cosa que ocurre muy comúnmente), pero aun así, era algo muy necesario. ¿Cuántas veces nos salvó las papas a muchos de nosotros? ¿Cuántas veces nos evitó viajar a las localidades aledañas para poder tener un poco de efectivo en los bolsillos? Seguro que quien cometió este terrible hecho no lo pensó, o simplemente no le importo.

 

 

Al final todo son quejas, que si pasa el basurero, que si el vecino tira la mugre en la zanja y no la limpia, que se hace barro, etc… Quejas con motivos bien fundamentados, pero que hacemos para cambiar nuestras realidades? Las de nuestro pueblo.

Ubicado a metros de la Comisaria de Máximo Paz y nadie escucho ni notó nada de lo que pasaba, nadie vio a que hora pasó, ni quien o quienes estuvieron involucrados, en la comisaria se enteraron apenas esta tarde, tras hablar por teléfono con el subcomisario a cargo, quien aseguro que nadie llamo a la comisaria para reportarlo (cosa improbable, ya que realizamos unos 15 llamados y en ninguno levantaron el tubo), también informo que seguramente el Banco de la Provincia de Buenos Aires mande a alguien el día miércoles a repararlo. Solo esperamos que así sea y que esta atrocidad no vuelva a suceder.

Producción y Edición: Mariana Taborda. Medios DE FRENTE.

Staff y Editores

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