“Se hacen llamar ‘libertarios’ pero son totalitarios”

Nacido en el imperio norteamericano y criado para cuestionarlo desde su seno, el lingüista Noam Chomsky no detiene su andar. A sus 91 años y con la lucidez que lo caracteriza, analizó las circunstancias que atraviesa un mundo completamente jaqueado por la pandemia. En una entrevista a la agencia Télam, el politólogo confesó que hace cuatro meses que no sale de su casa. Precisó que la situación en Estados Unidos está empeorando y la dimensionó recordando que los ciudadanos norteamericanos representan “el 4% de la población mundial”, pero “son el 25% de los casos”.

Con una mirada realista pero que denota cierta esperanza, el autor de “¿Quién domina el mundo?” consideró que el escenario actual significa una oportunidad para la aparición de liderazgos políticos que sean capaces de sobrellevar la terrible crisis del coronavirus. En ese sentido, señaló que requieren de un “apoyo popular masivo” y que deberán buscar la superación de “la lógica capitalista, la plaga neoliberal y el liderazgo malévolo”. “No va a ser fácil, pero tampoco imposible”, opinó. También enumeró el calentamiento global, la guerra nuclear y el deterioro de la democracia como otros de los problemas con los que se tendrán que enfrentar.

Por otro lado, criticó a los grupos reaccionarios y conservadores que levantan las banderas del darwinismo social en un momento tan delicado y angustiante para la humanidad. De esta manera, detalló que el histórico modelo de salud “comercial y eficiente” de Estados Unidos cae estrepitosamente cuando se presenta una situación excepcional como la covid-19. “Te están diciendo que si eres lo suficientemente rico para sobrevivir, genial. Si no lo eres, mala suerte”, explicó. “Se hacen llamar ‘libertarios’, lo que es una broma de mal gusto. Son totalitarios”, afirmó. En ese sentido, valoró que existan movimientos populares que estén intentando virar “hacia una sociedad viable y habitable”. “La lección es que tienes el futuro en tus manos. No queda mucho tiempo”, finalizó.