Este lunes se llevará a cabo la apertura formal de los pasos fronterizos entre Venezuela y Colombia. Luego de cuatro años de cierre. Cómo consecuencia de la decisión del exgobernante neogranadino Iván Duque de sumarse al “cerco diplomático” promovido por la extinta administración estadounidense de Donald Trump.

Este hecho se suscita tras la llegada a la presidencia de Gustavo Petro, quien durante su campaña electoral había señalado la necesidad del restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales con Venezuela a fin de garantizar la atención y el desarrollo de la región limítrofe de su país con el territorio venezolano.

“Hemos recibido la buena noticia por parte de la Cancillería, del Gobierno Nacional, en que este proceso se realizará. Se ultiman detalles por parte del Gobierno nacional para que la apertura de la frontera sea una realidad.  El esfuerzo conjunto y articulado Gobierno Nacional, con el sector con los gremios, con las alcaldías, dan los mejores resultados”, habría dicho el gobernante regional.

Esta promesa de Duque se limitó solo al paso de personas con la aplicación de un mecanismo denominado “pico y cédula” en un horario de operación en los puentes internacionales con Venezuela de 6:00 am a 4:00 pm.

Calificada como una “frontera viva” debido a la gran dinámica económica-social que registra, esta región se ha destacado por la gran movilidad y un alto intercambio comercial que en su mayor momento de auge superó los 7.000 millones de dólares en 2008.

Este intercambio milmillonario favorecía notablemente a Colombia, debido a la vocación importadora que signaba a la economía venezolana al punto de convertirse en el segundo mayor comprador de productos colombianos

Esta histórica inclinación de la balanza a favor de Colombia, dada su alta capacidad manufacturera y de producción agrícola, pudiera verse reducida debido al incremento de la producción no petrolera que ha registrado Venezuela en los últimos años.

Colombia importa unos 4.000 millones de dólares en productos de otros países que podrían venir de Venezuela.

En Venezuela hay un auge de productos que se empezaron a producir durante la crisis, parte de una economía de la subsistencia, que ya pueden desarrollar cierta capacidad de exportación. Entre los nuevos productos que son visualizados por el empresariado venezolano para ser exportados a territorio neogranadino se encuentran rones, cacao, camarones, cangrejo y frijoles, así como medicinas, este último rubro estaría asociado al auge que han tenido los laboratorios venezolanos tras la salida de las grandes transnacionales como consecuencia de las amenazas realizó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos con las llamadas sanciones.

Pese a la nueva realidad venezolana que muestra una economía en crecimiento con una mayor capacidad exportadora de productos no petroleros, la balanza comercial mantendrá su inclinación histórica donde la industria colombiana es favorecida.

Fuente: Nodal

 

 

 

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