Duro golpe al neoliberalismo en Sudamérica

El sur de América, tras unos años de oscurantismo, parece recuperar el camino hacia un bloque unido y progresista.
Los tiempos en los cuales “la derecha” parecía haber emergido de sus reductos para re conquistar el poder a nivel Americano, más precisamente de la zona sur del mismo, se van apagando y nos encontramos ante un panorama totalmente diferente.
El primer país en salir de un gobierno retrograda y medieval, cuya única fuente de legitimidad eran La Biblia y el odio al pobre, fue Bolivia. Luis Arce Se impuso en el país vecino con un contundente 55,1% y puso al Movimiento al Socialismo cuyo máximo referente es Juan Evo Morales Ayma devuelta al mando del destino del pueblo boliviano.
Al ejemplo boliviano, se asoma, al menos en primera vuelta el pueblo ecuatoriano. En la Republica del Ecuador gobierna hasta el día de la fecha Lenin Moreno, quien asumió el cargo con la promesa de continuar el rumbo establecido por Rafael Correa durante su mandato, pero al poco tiempo de asumir demostró lo contrario y dedicó gran parte de su gobierno a fortalecer lazos con Washington en detrimento de las alianzas sudamericanas, alineándose con los gobiernos neoliberales que proliferaron sobre nuestro continente. En las presentes elecciones el candidato del Correísmo Andrés Arauz se impuso con un 32,2% por sobre Yaku Pérez (19,71%) y Guillermo Lasso (19,65%) y enciende la esperanza de un rearmado geopolítico progresista latinoamericano fuerte. Aunque habrá que esperar al ballotage ya que no alcanzo la cifra necesaria para triunfar en primera vuelta.
Un hecho muy trascendente de las elecciones en este país es lo que sucede en la pelea por el segundo lugar y un puesto en el ballotage. El candidato que aparecía como único rival directo de Arauz, el banquero, neoliberal, miembro del Opus Dei, Guillermo Lasso, en este momento se encuentra por debajo de Yaku Pérez, candidato del partido Pachakutik, activista indígena, ambientalista.
El vaivén político por estos lares no es algo de lo cuál podamos sorprendernos, pero los tiempos que corren asoman con aires nuevos.
Uno de los políticos más renombrados de nuestra historia afirmaba que “La única verdad es la Realidad”, los diferentes medios de comunicación tienen un poder inconmensurable, capaz de hacerte ganar o perder una elección, capaz de generar y justificar golpes de estado, pero hay algo de lo que no son capaces: poner un plato de comida en la mesa de un ciudadano.