Masculinité fragile Polémica por la multa que recibió el ayuntamiento de parís al contratar “demasiadas mujeres”.

El Ministerio de la función pública de Francia multó a la alcaldía de París por “contratar demasiadas mujeres”. En el año 2018, regía una disposición sobre paridad de género en la capital francesa, que estipulaba multas a las grandes ciudades que no tuviesen al menos un 40% de altos cargos ocupados por alguno de los dos sexos, práctica anulada en el año 2019. Si bien la finalidad original era lograr una mayor participación de las mujeres en los cargos públicos de importancia, parece que el 69% de mujeres (11 mujeres y 5 hombres) fue excesivo, dejando expuesto que la predisposición para lograr un espacio político igualitario, es una falacia.
La alcaldesa Anne Hidalgo calificó de absurda y peligrosa dicha la sanción y, en una reunión del ayuntamiento, dijo: “me complace anunciar que hemos sido multados por nombrar demasiadas mujeres en puestos de dirección”. Además Hidalgo ironizó “La gestión del ayuntamiento se ha vuelto, de repente, demasiado feminista”.
Anne Hidalgo y los movimientos de mujeres a lo largo del mundo dejan al descubierto la opresión y limitaciones que constantemente intenta imponerles el sistema patriarcal vigente aún en el año 2020. El macho “sistema” al perder fuerzas por la presencia de tantas mujeres con presencia, ideales y poder, alza su mano e impone un castigo absurdo.
En cuanto al espacio político, necesariamente requiere comprender aquello que la sociedad necesita y reclama y tener la capacidad de captar, analizar y brindar respuestas satisfactorias para las y los ciudadanas y ciudadanos. Queda expuesto en esta situación, que si bien pueden sancionarse leyes a favor de una sociedad que incluyan a todas las personas como iguales, en todos los ámbitos, el trasfondo sigue siendo que los hombres continúen en un sitio de poder más alto y predominante que las mujeres.
No sólo es prescindible la sanción de distintas disposiciones que contemplen de igual manera a quienes quieren desarrollar actividades en espacios políticos; sino, también, un cambio estructural de base donde la igualdad no sea un tema de discusión.
El Feminismo sigue avanzando y hechos tan retrógrados como este, demuestran por qué cada vez gana más fuerza y es tan necesario para construir una sociedad que tenga en cuenta a todas y todos; y no sólo a un sector que quiere ejercer el poder con este tipo de violencia